¡Muy buenas! Por fin encuentro un hueco para la entrada. En realidad, ayer ya lo había encontrado, pero hubo un problema con la luz y se me borró todo!!! #LauraEnfurecida
Bueno, no pasa nada. No vengo a a escribir sobre mi mala suerte. Hoy, como veis en en el título, os traigo cinco cosas sobre mi yo lector. Me he dado cuento de que tengo algunas "manías" y me apetece compartirlas por aquí para ver si no soy la rarita de turno. Espero que vosotr@s también saquéis a la luz vuestras rarezas en los comentarios. Por cierto, nos dimos cuenta de que de la forma que teníamos los comentaríos no se podía comentar como anónimo, ni con un seudónimo. Que solamente se podía a través de una cuenta. Bien, pues hemos pensado que eso puede hacer que no comentéis, así que lo hemos cambiado.
1. Cuando hace mucho tiempo que quiero leer un libro, pero sigue ahí, solo, en mi estantería, sin leer, abandonado, triste; mi subconsciente lo coloca en mi escritorio, en el sitio en el que siempre pongo el libro que me estoy leyendo. Van pasando los minutos, las horas, los días, incluso semanas. Durante todo ese tiempo lo observo un montón de veces, conozco su portada a la perfección y me pregunto una y otra vez "¿Por qué no lo coges y te pones a leerlo?". Y, al final, las excusas que responden a esa pregunta se acaban y, casi sin darme cuenta, ya estoy sumergida entre sus páginas.
2. Cuando empecé a ver booktubers vi que marcaban las cosas más destacables para ellos con post-its/ marcadores, como se llamen. El caso es que empecé a hacerlo. Lo curioso es que al final, las cosas que realmente me enamoran, quedan sin marcar. Y es que, en eses momentos en los que estás disfrutando tanto de la lectura, no estás en tu mundo. Te olvidas de que estás leyendo y de que, después de un tiempo, te gustaría saber exactamente dónde está esa frase que tanto te fascina.
3. Suelo leer con música de fondo e intento que esta tengo algo que ver con lo que estoy leyendo. Si sale una canción en el libro, voy a buscarla inmediatamente. Esto no sólo me pasa con las canciones, si nombran una película, otro libro, o cualquier cosa que no conozca, me pongo a investigar. Y si en ese momento no puedo pues, para eso están los post-its, no?
4. Cuando estoy sola en una habitación y no tengo música de fondo, me gusta leer en voz alta. No sé muy bien por qué, pero me fascina. Sobre todo en los diálogos. Me parece hasta más emocionante y, en las partes más aburridas, más interesante.
5. La última cosa que os confesaré hoy es que muchas veces me da una pereza tremenda ponerme a leer. Pero he estado pensando y creo que, en general, me da pereza empezar cualquier cosa. Necesito obligarme a hacerlo para ver lo mucho que merece la pena.
Hasta aquí la entrada de la semana. Espero que os haya entretenido un rato y no ser la única a la que le pasan esas cosas.
Os propongo una cosa. Nosotr@s no paramos de evaluar a los libros, de darles puntuación, de decir lo que nos gusta y lo que no nos gusta; pero nunca nos paramos a pensar qué tal somos nosotros como lectores. Bien, pues ahora vais a evaluar mi nivel de "rareza lectora". ¿Cuántos mundos me dais del uno al cinco?
Saludos desde mi mundo de papel,
Laura.