Cartas

AVISO: Esta sección puede contener una gran cantidad de spoilers de "Bajo la misma estrella". Así que, si todavía no te has leído el libro, limítate a leer sólo las líneas que aparecen en rojo y corre a conseguir un ejemplar como sea! 
Cuando termines te estaremos esperando aquí para que te animes a participar en este nuevo proyecto con nosotras.
Sentimos no tener otra entrada sin spoilers, pero el tiempo no da para más.
¡¡Muchos saludos!! Os dejamos con la sección. ¡Que paséis una buena semana!


A todo el mundo le gustan las historias. Todo el mundo es capaz de emocionarse, reírse, llorar, entristecerse, enfadarse, alegrarse, compadecerse y de sentir muchos otros sentimientos a través de una historia. Pero, ¿qué tienen las historias para que puedan transmitirnos un torbellino de sentimientos? Una historia no sería nada sin sus personajes. Sentimos a través de ell@s. Sus lágrimas son las nuestras. Nuestras lágrimas son las suyas.
Hay personajes a los que no soportamos, personajes que nos dan bastante igual y personajes que amamos con locura.
Mucha gente siempre te dirá que son ficticios, que no tiene sentido pensar en ellos ni en sus historias. Pero nosotras creemos que no es así. Que la vida no se trata de un cúmulo de cosas que estén ahí y que se puedan ver a simple vista. Pensamos que lo que realmente importa, lo que realmente marca tu vida, es todo aquello que te hace sentir. ¿Qué más da que haya surgido de los pensamientos de alguien o que esté delante de tus narices?
Una vez que los conoces, los personajes se mudan a tu cabeza. Algunos se unen a tu colección de amigos, otros a la de amores, otros a la de conocidos, otros a la de padres o madres, otros a la de personas favoritas, etc...
La cosa es que sería más que genial poder hablar con todos ell@s. ¿No estáis de acuerdo?
En esta sección os damos la oportunidad de escribirle una carta a un personaje que ha marcado a más de una persona. Un personaje que muchos no olvidarán y al que, creemos, todos quieren.
Al igual que Hazel e Isaac tuvieron su oportunidad para despedirse de Augustus, nosotras también queremos tenerla y queremos compartirla con vosotr@s y que también tengáis la oportunidad de hacerlo.
Porque nosotr@s también estuvimos con él, porque siempre lo recordaremos y porque además de tener a Hazel, a Isaac, a su familia y a su estúpido cáncer; también nos tiene a nosotr@s. 
Seguro que muchos estaréis pensando que se nos ha ido la olla y  que no tenemos remedio, pero no es así. Como nosotras, seguro que vosotr@s también recordareis que el miedo de Augustus era el olvido y que lo que él siempre había querido era morir por una razón o que, simplemente, lo recordaran  más personas que su entorno familiar y de amigos. Pues bien, lo ha conseguido, ha conseguido marcar a más de una persona en todo el mundo y también ha conseguido hacernos pensar a muchos sobre nuestra existencia, comportamiento y decisiones.Y, sabemos que él nunca será olvidado. Por eso queremos que os animéis y le dediquéis  cinco minutos a escribirle algo a Gus como si fuerais  Hazel, Isaac o incluso desde vuestro propio punto de vista , ese punto de vista de un lector al acabar de leer esta dolorosa, encantadora, metafórica e increíble novela.
Sabemos que os puede resultar difícil, incluso cuando lo estéis escribiendo puede que penséis que estáis totalmente locos pero no, no estáis locos porque Augustus ya forma parte de nuestras vidas y siempre nos hará cuestionar muchas cosas que formarán parte de ellas. Porque desde que leísteis el último punto de la última frase del libro tanto él como Hazel están junto a ti todos y cada uno de los días de tu vida. Sabemos que no van a estar en carne y hueso pero sí de una forma mágica  para que, como a ellos, os gusten vuestras decisiones y para que no os privéis de los pequeños placeres de la vida, al igual que Augustus no se privó del sencillo placer de decirle a Hazel que estaba enamorado de ella.
Podéis mandarnos vuestras cartas o frases a nuestro correo y en un abrir y cerrar de ojos nosotras las publicamos en el blog a vista de todos o si queréis también podéis dejarlas como comentario.
Venga lectores ánimooooo!!!!!!! Por Augustus  Waters!!!


Querido Augustus,

Puede que tú nunca te haya fijado en mí, puede que nunca me hayas visto y que no conozcas mi historia. Seguramente yo no sea nada para ti, y es lo más normal. Pero yo sí te conozco y sí has marcado mi vida y creo que te mereces que te lo diga.
Vivías obsesionado con dejar una gran huella, dejar algo que todo el mundo recordase. Pensabas que era posible que todos te recordasen si hacías algo muy grande, hasta que llegó Hazel. Ella te dijo que era imposible no caer en el olvido, que llegaría un día en el que todos seríamos olvidados.
Pero por si eso no te hace sentir mejor quiero decirte que has dejando un montón de pequeñas huellas, que esas pequeñas huellas forman una gran huella juntas y que cada una es el doble de importante que una sóla huella de elefante.
Porque, para mí, las mejores cosas son las más pequeñas, las más sencillas, las más simples. Esas que me nublan un día de sol. Sí, lo he dicho bien. Estoy harta de utilizar esa expresión al revés. ¡Que lo que a mí me gusta es la lluvia, el frío, el invierno! Estoy harta de mirar por la ventana, que esté lloviendo y que cuando me pregunten si hace buen tiempo yo tenga que decir que no. Porque sí, porque está establecido. Me niego. Porque tú un día dijiste que no piensas privarte del sencillo placer de la verdad y, lo cierto, es que, yo tampoco voy a hacerlo.
Si lo piensas bien, es igual que lo del cigarrillo. Vivo en este mundo, soy parte de esta sociedad, pero no le voy a conceder el poder de dejarme llevar por la corriente.
Y es que, en el pequeño infinito en el que os acompañé a ti y a Hazel, aprendí que algo no es bueno porque sí y algo no es malo porque sí. Que una tortuga puede ganarte una carrera y que todo depende desde dónde lo mires. Que hay infinitos más grandes que otros y que se pueden saborear las estrellas. Que un vale puede ser un siempre y que hay que sentir el dolor.
Y la verdad es que, ahora mismo, lo estoy sintiendo. Siento dolor e intento alargar esta carta lo más posible, porque sé que, seguramente, la última palabra que escriba en esta carta, también será la última palabra mía que recibas. Y eso me entristece y me duele mucho. Por eso quiero que la última palabra sea una palabra que merezca mucho la pena. ¿Vale?

                                                                                                     
                                                                                                                            Laura.


Augustus Waters:


Vale, yo no soy Hazel, ni Isaac, ni tan siquiera alguien a quien, pero echo de menos tus metáforas y a ti.
El día que conociste a Hazel ella te dijo que un buen día todos seríamos olvidados y todo lo que hemos construido hasta ahora también sería olvidado y la verdad es que yo creo que tenía razón. pero todavía falta mucho para que llegue ese momento y ahora mismo tú, sí tú, eres recordado por mí y millones de personas en todo el mundo.
Pero dejemos tus miedos de lado y hablemos de las estrellas, si esas estrellas que saboreaste con Hazel, el cigarrillo en tu boca sin encender, tu forma de conducir, tu pierna falsa y de Un Dolor Imperial, porque todo eso formaba parte de ti y ese eras tú. Dirás que me estoy olvidando de tu estúpido cáncer pero no, no me estoy olvidando de él porque no formaba parte de ti , sólo es un efecto colateral de la vida que a unos les toca vivir y a otros no, pero quiero que sepas que para mí, tú y Hazel no sois diferentes y que hacéis la pareja más hermosa del mundo.
Yo sólo quería decirte que me encantaría conocerte en ese algo con A mayúscula y poder oír esa voz que tanto le chiflaba a Hazel, vale a lo mejor no es posible, porque el mundo no es una fábrica de conceder deseos, verdad?
Y que sepas que puede que la nostalgia sea un efecto colateral de estar muriéndose, pero la muerte es un efecto colateral de la vida, piénsatelo.
                                                                                                                                                               Vale, Paula.




2 comentarios:

  1. Querido Augustus Waters:
    Esto no será la despedida que tu deseas, de quien tu deseas, ni tan siquiera tan buena como a mi me gustaría que fuera (porque a diferencia de ti, yo si que soy una mala escritora), pero aquí estoy escribiéndote estas palabras para guardarte en mi corazón para siempre. Todos caeremos en el olvido, pero siempre habrá alguien que te lleve en un rinconcito de su corazón. Supongo que todo esto no podremos evitarlo porque: querido Augustus Waters, el mundo no es una fábrica de conceder deseos.
    Yo no me despido de ti con un vale porque supongo que eso es algo entre tu y Hazel pero si con un hasta otra. ¿Okay?

    Iris

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